Estar o no estar tatuados no nos convierte en menos profesionales, en más peligrosos, o en menos serios que una persona que no lleva ninguno. Parece que en la teoría esto tiene mucha lógica pero en la práctica nos encontramos que los prejuicios aún pesan y que se acaba discriminando a las personas que llevan tatuajes, en algunos casos.
Antiguamente los tatuajes solo se los hacían personas que por algún motivo habían estado en prisión y por lo tanto se consideraba que eran delincuentes, de ahí la idea de que los tatuajes no los puede llevar una persona responsable y buena que ha podido llegar a nuestros días.
Aunque existe un boom en el número de personas que se realizan un tatuaje y cada vez son más jóvenes, vemos que siguen existiendo estigmas sobre los tatuajes y aunque la persona que se hace un tatuaje en la piel lo hace para expresar una ideología, rememorar un momento especial, una persona especial, expresar un sentimiento… Esto no parece ser muy importante ya que en la mayoría de casos, y cuando se lleva en partes visibles del cuerpo, estas personas deben tapar sus tatuajes mediante ropa, maquillaje, vendas…para poder trabajar.
Aún así, nos podemos encontrar con que para acceder a una plaza en determinadas oposiciones, sobretodo de cuerpos de seguridad, también exigen que los opositores no lleven tatuajes en partes visibles del cuerpo al llevar el uniforme. En estos casos lo que se intenta evitar gracias a esta norma, es que estas personas puedan ser reconocidas cuando no se encuentran de servicio.
Intentando conseguir desestigmatizar la imagen de la persona que lleva un tatuaje, se encuentra Oscar Quetglas, un fotógrafo , que en colaboración con el tatuador José Juan Real ha llevado a cabo el proyecto ” Las apariencias engañan ” en el que se puede ver fotografías de diferentes personas ,con su ropa de trabajo y tapando así sus tatuajes y sin ella. En cada una nos preguntan si los tatuajes lo hacen menos profesional.
Desde Tattoo Cleaners apoyamos todo este tipo de campañas que sirven para hacer entender que un tatuaje no hace a la persona. Por suerte, vemos que poco a poco, y paso a paso, se va aceptando cada vez más y el número de personas tatuadas también va en aumento, llegando al 30% de la población.
Y si alguna de estas personas decide que el tatuaje que se hizo en su día, ahora no tiene que ver con su ideología, personalidad o esa persona que antes era especial, ya no lo es tanto, puede pedir hora para la prueba gratis en cualquier centro o leer más acerca del tratamiento de borrar tatuajes aquí .
¿Tú crees que se discrimina por los tatuajes?